sábado, 1 de mayo de 2010

Sin luz, pocas Cámaras, justa acción…



El jueves es un día irrelevante; no supone la mitad de nada, es odiado por que nos recuerda que queda un día para descansar, usualmente los feriados lo esquivan y además no representa día de descuento en los supermercados, en síntesis, es un fracaso del creador. Sin embargo, esa falta de glamour, hará que pase a la historia, como el día en que Ché Sandoval, pateó traseros tecnológicos y bien pixelados. El estreno de “Te creis la más linda…(pero eris la mas puta)”, encaja un bofetada, de aquellas, a los amantes del cine ,que pasaron de los poto de botella a los lentes 3D. Ché nos demuestra que, con un presupuesto de jubilado, se puede elaborar una película, de notable calidad y perfecta sincronía entre realidad y belleza.


Ché Sandoval, vuelve a los inicios del cine, como un Ulises que vuelve a su humilde Ítaca, después de conocer los reinos más prósperos y nobles. La película nos invita a una experiencia digna de ver muchas veces. Sin más efectos que: un maquillaje precario, que se encuentra en cualquier cartera de travesti; un par de cámaras estáticas, que enfatizan el dialogo más que la acción; una perfecta complicidad entre lenguaje y receptor (película no apta para puristas, ni extranjeros, a menos que esté subtitulada) y la música como lubricante de relaciones y droga emocional, cobra valor con cada pasaje en la noche de un perdedor.

Uno de los puntos fuertes de la película, radica en sus personajes. Javier, nuestro antihéroe, nos demuestra que no necesita una baticueva, ni un Alfred para ser adorable; Santiago es su gótica y su precoz situación, el problema. Armado sólo con un “discman”-que más encima le roban-, cigarros, cerveza y seis lucas, sale a la caza de su batichica de turno, sin éxito por supuesto. Dueño de diálogos mordaces, irónicos y entrañables, nos demuestra que la trillada arenga sobre la libertad y el amor, es superada por el discurso de lo absurdo y el propósito de no tener propósito.
“Te creis la más linda..”, es una tremenda película, realizada en el siglo XXI, por cavernícolas visionarios que vuelven a la placenta del cine, para dejarnos claro que no todo lo bueno viene en binario. y que el cine es la más puta de todas las artes.

sábado, 10 de abril de 2010

Pinta paredes por poca plata…

Tener un amigo pintor es lo mejor que le puede pasar a un pajarraco triste que deambula por esta vida, en un intento fallido de encontrar un sentido. Estos pintores que pululan nuestro nido triste y gris, llegan como papagayos alegres y coloridos, abofeteando de color la cara más pálida que se pueda encontrar. Estas elevadas aves se lanzan en picada contra la conservación de la forma y la línea recta; humillándola y haciendo ruedos a su alrededor, tratando de deformar su perfecta simetría.
Tener un amigo pintor es tener una cajita de pandora; son bidimensionales, oscilan entre el sueño y una realidad deformada, esperando algún día robar colores al arcoíris o pintarle rayas al unicornio. Huyen del espectáculo mundano de las apariencias, argumentando espacio para crear, cuando en realidad necesitan dejar de mirar el esperpento que han creado los ingenieros y arquitectos, los cuales con su eficaz diseño demuestran su sosa e inocua personalidad.
Tener un amigo pintor es también licencias y desorden. Estos avechuchos son capaces de embriagar a Baco, al punto de volverlo sereno y abstemio. Argonautas valerosos, Seducen a la misma Deméter y juegan con los sentimientos de afrodita. Hermes es su cabalgadura, cada vez que cruzan el Hades, riendo de las parcas y de aquellas tristes almas que sucumbieron el fuego de su vida, entre yates y caviar.
Estos personajes imberbes, de sostenida infancia; son capaces de encontrar sentido en la mancha más nimia de una pared; constantes creadores de vida, sueñan algún día poder entrar a sus pinturas a vivir un mundo donde el creador si es un tipo ingenioso y bonachón.

Dedicado A: Kowan, Guztok y Sandoval. Del pajarraco que admira su talento.

Feña-.

miércoles, 17 de febrero de 2010

Aviso de desalojo

Dante: Aviso de cierre, para el idiota que escribe en este blog, el cual lleva un periodo de sequía similar a las lluvias en Tombuctú. A las razones doy la importancia de un maní, sin embargo espero una excusa elocuente, ante la falta de respeto a las personas que siguen a este teniente bello de la pluma digital.
Yo: Usía, no es mi intención dejar de lado a tus corderos de lentes con aumento, sin embargo mi pluma tirita de miedo en el fondo del cajón. Las razones son complejas, pero pretendo desentrañarlas ante tu omnipresencia.
Dante: Dime pues hijo, ¿qué te ha llevado a ser una pluma en reposo, digna de ser besada en el cuento con mas enanos posibles?
Yo: Usía, a medida que le explico, desglosare cada una de las explicaciones que tenía pensado para el día que viniese a llevarse mi alma.
La primera y obvia explicación de nosotros los mortales, es el tiempo, apremiados siempre por este; elaboramos arduas teorías mientras vamos al encuentro de nuestra Beatriz, para salir airosos del atraso y no ser reprochados. Para este caso particular, no puedo excusarme ya que mi tiempo es mayor al que tuvo Penélope para elegir entre los visitantes, por tanto este subterfugio no es el apropiado.
En segundo lugar se puede atribuir a falta de inspiración, lo cual parecería más una limitación que una excusa, en este caso quedaría descartada, ya que yo mismo me he dado cuenta que mi mente es capaz de despilfarrar cantidades heroicas de tonteras dignas de escribir. Por tanto Usía usted entenderá que el problema no pasa por la falta de deseos o de inspiraciones. Sino que por el divorcio con la pluma (o en este caso el Word).
El tercer y último punto Usía, es un miedo que paradójicamente arraigo cada vez que avanzo por el mundo de las letras. Le cuento mire, existe una serie de no sé cómo decirlo, curadores, sofistas, verbosos, que procuran como cancerberos el espacio canónico de la literatura y la poesía, no es que me sienta dentro de ese círculo- más quisiera yo-, es sólo que el miedo a esos celadores, que intimidan con su “cháchara de altura”-como dice Steiner-, me impiden tomar la pluma (o el Word), y escribir sin miedo a la represalia o al “qué dirán”.
Dante: Oh gran miedoso de la pluma pluma gay!!!, dejad de llorar como sauce, aprended de tus abuelos literarios. Acaso el Márquez temió a la guillotina o al imperio del pequeño estratega que lo perseguía; o Baudelaire temió al presidio mientras escribía “las flores del mal”; o más cercano aun, acaso Floridor dejó su pluma de lado, estando con la muerte durmiendo en su cuarto. Por tanto no es asumible tu excusa, de hecho no es una excusa, y no vale venir desde las profundidades a encarrilar tu aterrado trasero. Así que ahora tomad tus posaderas, y dirigidlas al escritorio, y escribid hasta que el juicio final toque tu puerta, hasta que la sangre de tus manos te sirva de tinta…escribe, escribe, escribe, hasta que no te queden palabras, escribe hasta que la vida se te valla en ello. sólo una cosa no debes hacer: dejar de escribir,pues si lo haces vendré desde el hades y cerraré tu inhóspito, deshabitado y aburrido blog.